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TRANSFORMACIÓN DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE SALUD

La evolución de los sistemas de salud, hacia servicios más equitativos, efectivos y eficientes, ha exigido modificaciones en la función, el financiamiento y con gran frecuencia, cambios estructurales significativos, especialmente en campos críticos como el estilo de conducción, especialmente si existe un sistema plural en el financiamiento y entrega de servicios, cuyos objetivos son compartidos por las partes; el sector público debe ejercer un liderazgo que oriente, estimule y regule el funcionamiento del Sistema y sus organismos de ejecución, incluidos los sectores social y privado.

1.

La redefinición del papel del Estado, de lo cual ya algo se mencionó, trae como resultado implicancias en la reorganización del Sector Salud, en el mejoramiento de los servicios a las personas y al medio; además de que también dimensiona las relaciones entre los servicios de salud y las acciones de bienestar social, así como de las relaciones entre las instancias centrales de gobierno, las instancias públicas periféricas y las organizaciones de la sociedad civil.

2.

En la región de las Américas en la Actualidad, dentro de esta realidad se reafirma el liderazgo del Ministerio de Salud, como organismo rector del Sistema y de la política y acciones de salud, generalmente a través de 3 grandes áreas de actividad institucional; la prestación de servicios médicos, la protección y desarrollo de la salud pública comunitaria y el fortalecimiento de los llamados servicios sociales y de bienestar.

3.

El apoyo económico para el sostenimiento de los Sistemas de Salud y su funcionamiento, generalmente requiere fondos de distintas fuentes; fiscales de procedencia nacional, provincial y local; privados, en todas sus formas; de los seguros sociales y diversos tipos de financiamiento especial. En los sistemas de salud se encuentran combinaciones de los mismos y distintos mecanismos para su recaudación y manejo. En los países en desarrollo el financiamiento externo aún constituye en muchos casos un aporte considerable.

4.

En la actualidad, conforme la restricción general del gasto público, la mayoría de los gobiernos ha reducido sustancialmente sus gastos en salud. Es frecuente comprobar que el gasto en Salud comienza a declinar, de los últimos años de los 70’ hasta fines de los 80’, aunque no es común a todos los países. Información reciente indica que a nivel mundial el 25% de los países tienen un gasto en salud de cerca de 10% del gasto total, mientras que otro 25% lo tiene por debajo del 3%. En términos generales, de 1981 a 1983 hubo necesitados.

5.

Por otro lado, a pesar de las grandes restricciones financieras, los países han continuado sus esfuerzos para fortalecer la coordinación intersectorial. Dentro de este esfuerzo y como resultados apreciables se pueden mencionar los alcanzados en China, Costa Rica, Cuba y Sri Lanka, en donde se combinan los beneficios de un sistema sanitario eficaz, acompañado de mejoras en la agricultura, la educación básica y las políticas sociales en general.

6.

En la actualidad el 65% de los países de la región de las Américas están descentralizando la administración pública, en medio de la crisis económica y como parte de su intento para mejorar la accesibilidad, la eficiencia y la eficacia de los servicios sociales en general y de los de salud en particular.

7.

En cuanto a su capacidad generadora de empleo, aunque el sector salud tiene apreciable importancia, en la actualidad en la mayoría de países en desarrollo y en algunos países desarrollados, la posible disminución de la masa salarial como resultado de la crisis, puede generar múltiples problemas para el mantenimiento de la fuerza de trabajo. En aspectos de organización existe un amplio margen de modalidades de inserción y de los montos salariales que determinan e impactan el trabajo en salud, desde la incorporación al régimen de contrato asalariado a tiempo fijo, hasta la práctica liberal pura.

8.

En lo que toca a los recursos físicos, la aceptación por parte de la mayoría de países de la política de descentralización y el fortalecimiento de los Sistemas Locales, hace necesaria la revisión de los indicadores de la capacidad instalada y de la oferta de los servicios de salud y sus grados de utilización, a fin de crear verdaderas redes de servicios, integradas y autosuficientes, con adecuados mecanismos de referencia, lo cual se interrelaciona estrechamente con la necesidad de desarrollar nuevos modelos de atención. 

9.

Así mismo, en la actualidad son pocos los países con redes de laboratorios bien desarrollados. La complejidad y alto costo de los procedimientos diagnosticados y terapéuticos, está creando preocupación en los países en desarrollo así como en los desarrollados; la transferencia de tecnología ha sido hecha en forma indiscriminada y muchas veces sin considerar a fondo sus ventajas e inconvenientes. En el plano ético, la alta tecnología ha acaparado recursos que harían falta para la atención de problemas prioritarios a tratar con tecnologías poca complejas.

10.

Finalmente, la producción y el suministro, la calidad y el adecuado uso de los medicamentos, de acuerdo a la estrategia de Atención Primaria de Salud, constituyen áreas prioritarias para el mejoramiento y ampliación de cobertura de los servicios de salud. Durante el decenio de 1980, los países han realizado importantes logros, ejemplificados por los esfuerzos para racionalizar la prescripción en el uso de los medicamentos, especialmente a través de la elaboración (o actualización) de los cuadros básicos de medicamentos esenciales y sus respectivos formularios terapéuticos.

10.

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